1
Como ovejas disfrutamos,
oh Jesús, tu grande amor,
ya que errantes, descarriados,
anduvimos en error,
de tus pastos abundantes
alejados, buen Pastor.
2
Por los montes afanoso
nos buscastes con fervor,
y al buen prado en que pacemos
nos trajiste con amor;
para ser de tu rebaño
nos tomaste, buen Pastor.
3
Tu Palabra conocemos
si nos llamas, oh Pastor;
tú nos das el pasto sano
y nos guardas con valor;
en tu seno reclinados
reposamos, buen Pastor
4
Las ovejas en tu mano
nada temen, buen Pastor;
en tu aprisco reunidos
nos contemplas con amor;
sólo en ti nos refugiamos,
¡Jesucristo, buen Pastor!
|